Hay 2 tipos de mascarillas recomendadas para uso en la consulta dental. En la infografía de la derecha puedes descubrir en qué se diferencian.
En nuestra tienda online puedes encontrar un amplio surtido de estas mascarillas para tu protección y la de sus pacientes:
Tipos de mascarillas
Mascarillas quirúrgicas
Por un lado, podemos encontrar las mascarillas quirúrgicas o mascarillas médicas que pueden ser de tipo I, II o IIR, según el nivel de protección que ofrecen.
Este tipo de mascarillas se recomiendan para proteger al dentista de posibles salpicaduras de líquidos potencialmente contaminados y puede ser usado por pacientes y otras personas para proteger de bacterias vertidas en gotas líquidas y aerosoles de la boca y la nariz del usuario para reducir el riesgo de propagación de infecciones, particularmente en situaciones epidémicas o pandémicas.
Una mascarilla quirúrgica Tipo II es lo que podría considerar como la mascarillas «normal» de uso en el día a día de su práctica dental.
Las mascarillas quirúrgicas están compuestas, al menos, por tres capas de protección y las Tipo IIR añaden una cuarta capa.
Mascarillas respiratorias
Por otro lado, también encontramos las mascarillas respiratorios o FFP (Filtering Face Piece) que pueden ser de tipo FFP1, FFP2 o FFP3. Filtran el aire inhalado protegiendo al dentista contra aerosoles de base acuosa. La eficiencia del filtro determina su filtración hacia el interior.
Algunos tipos filtran incluso el aire exhalado (protege a los demás). Eficiencia de filtrado: Cuanto mayor es el número FFP, más protección ofrece el respirador si se usa de forma adecuada.
De uso principalmente por personal sanitario como indica la OMS. Debe ajustarse a la cara y llevarse correctamente para asegurar la máxima protección.
La importancia de utilizar mascarillas en la clínica dental
Utilizar mascarillas en las consultas dentales es fundamental por varias razones, especialmente cuando se trata de mantener un ambiente higiénico y seguro para tanto el profesional de salud como para el paciente. Las tres claves principales son:
- Protección contra patógenos transmitidos por el aire: Durante los procedimientos dentales, es común que se generen aerosoles a partir de la saliva, sangre y otros fluidos. Estos aerosoles pueden contener bacterias, virus y otros microorganismos patógenos que pueden ser inhalados por el personal dental o por otros pacientes. Las mascarillas reducen su inhalación y disminuyen el riesgo de infecciones.
- Prevención de la transmisión cruzada: Los dentistas y el personal dental están en contacto cercano con múltiples pacientes a lo largo del día. Si un paciente es portador de una enfermedad contagiosa las mascarillas pueden ayudar a prevenir que esos patógenos se transmitan.
- Protección contra salpicaduras y partículas: Los procedimientos dentales también pueden generar salpicaduras de sangre, saliva y otros fluidos. Las mascarillas ayudan a proteger las mucosas de la boca y nariz del personal dental contra estas salpicaduras.
¿Tienes dudas? ¡Te ayudamos a resolverlas!
Solo tienes que rellenar este formulario y contactaremos contigo lo antes posible.
