
La clínica odontológica, un lugar de confianza para sonreír toda la vida
Visitar habitualmente la consulta del odontólogo es algo necesario para asegurar el bienestar de nuestra salud bucal. De hecho, el dentista es uno de los especialistas sanitarios al que más acudiremos a lo largo de nuestra vida, dado que se aconseja visitarlo, al menos, dos veces al año. Pero, paradójicamente, el simple hecho de sentarse en su sillón es un motivo de preocupación para no pocas personas.
Tanto es así que existe un término para definir este pavor a visitar al dentista, la odontofobia. Se estima que afecta a cerca del 15 % de la población mundial según la Organización Mundial de la Salud (OMS); aunque en España las estadísticas hablan incluso del doble de personas (30 %) y arrojan datos alarmantes en lo que respecta a los adolescentes (48,3 %).
En la clínica odontológica la confianza debe labrarse desde la primera visita
Precisamente es durante la infancia y la juventud cuando es más relevante para las personas acudir regularmente a la clínica odontológica para someterse a una exploración rutinaria o para seguir un tratamiento dental. Por ello, es básico que el paciente aprenda desde sus primeros años que no hay ningún motivo para tener pavor al dentista y que recientemente esta ciencia ha evolucionado lo suficiente como para acabar con el mito que asocia las visitas a estos centros con el dolor.
Por fortuna, ahora hay sedantes, potentes y efectivos, que en numerosas ocasiones ni siquiera se aplican a través de pinchazos; o que en caso de requerirlos, se pueden inyectar de forma indolora. Y también se ha avanzado en la cirugía, dado que existen modernos procedimientos no invasivos, así como herramientas y maquinarias novedosas, que permiten que el especialista haga la intervención sin ninguna complicación y con la máxima precisión.
Todo esto es algo que el paciente no tiene por qué saber. Así que es tarea del propio especialista sentarse con calma delante de su paciente, para establecer una relación de confianza que permita informarle adecuadamente y tranquilizarlo.
De hecho, lo ideal es que, desde la primera visita del paciente a la clínica odontológica siendo un bebé, el dentista pueda establecer una relación profesional sólida y positiva. El fin último es que niños y jóvenes – además de los adultos - entiendan desde el principio que la consulta dental es un lugar cercano, donde se trabaja para proporcionar una buena salud bucal.
La importancia del trato humano en la clínica odontológica
De esta manera, además de sus competencias médicas, el odontólogo también debe tener aptitudes sociales para gestionar adecuadamente el trato con sus pacientes. Su deber es escuchar, ofrecer la información más precisa posible, detallar lo que va a hacer en cada momento y explicar las características de las enfermedades y problemas - si los hay -, así como del tratamiento que llevará a cabo en si es necesario. Unos requisitos de buena praxis que deberán cumplirse a través de una comunicación directa con su paciente o con sus padres o tutores, cuando este sea menor de edad.
Como ya hemos señalado, este será un proceso de largo recorrido que abarcará a todas y cada una de las visitas que haga el paciente. Por eso, el doctor deberá diseñar y completar su historial médico para realizar el seguimiento puntual de su salud odontológica; de forma que pueda anotar su evolución y reflejar los cambios que se produzcan entre cada cita.
Y como todo tiene un principio, el primer paso será abrir este historial clínico en el momento en el que se produzca la primera visita del paciente a la clínica odontológica. Durante la misma se llevará a cabo una entrevista – la anamnesis -, en la que se recogerán de forma privada sus datos básicos, como su edad, patologías bucodentales previas, estado actual de los dientes y de la cavidad oral, hábitos de higiene, etc. En definitiva, un trámite legal y obligatorio, que a continuación se complementará con la primera exploración, tanto a nivel intraoral como extraoral; así como, en algunos casos, con la realización de pruebas accesorias.
La tecnología se pone al servicio de la atención personalizada en la clínica odontológica
Hoy en día hay programas y herramientas digitales – como la plataforma Connect Dental de Henry Schein - para desarrollar una correcta anamnesis y para elaborar y mantener un adecuado historial médico. Unos recursos tecnológicos que permiten que el profesional pueda gestionar el día a día de decenas de pacientes sin complicaciones, y que también le ayudan a satisfacer el derecho que tiene cada persona de ser informada sobre el servicio que recibe.
Junto a ello, es importante reseñar que la comunicación con los pacientes debe ir más allá de los encuentros puramente presenciales en la clínica odontológica. También es recomendable que se utilicen otros canales de comunicación para atenderlos y para responder sus dudas, como las redes sociales, los folletos impresos o incluso mediante la aportación de material audiovisual, como vídeos explicativos o documentos digitales.
Así que, a modo de resumen, la relación médico-paciente es fundamental en la odontología. En condiciones normales, esta durará años e incluso décadas; y por eso es deber del especialista establecer un nexo de confianza, que se consolide con el paso del tiempo y que se apoye en el trabajo constante que supone el historial médico.
Todo este proceso en el pasado era más complejo. Pero por fortuna, la tecnología ya aporta su granito de arena, pues es tremendamente útil para potenciar la comunicación y ofrecer soluciones modernas para los tratamientos y las cirugías dentales.
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